martes, 28 de noviembre de 2017

01.2.4 Metazoa: Ranfástido o tucán, Aulacorhynchus cognatus o tucanete de Nelson.

¿Aulacorhynchus cognatus?


Les presento al tucanete de Nelson o al ¿Aulacorhynchus cognatus?, ave que fue descrita por primera vez por el Dr. Edward William Nelson en el año 1912. Aunque parezca extraño, estás viendo la fotografía de una preciosa ave de la que su clasificación taxonómica y trato como especie se encuentra, al día de hoy, en un muy interesante debate y, en el que algunos científicos ya le dan el estatus de subespecie del Aulacorhynchus caeruleogularis, pasando a tener el nombre trinominal de Aulacorhynchus caeruleogularis cognatus.  


El día de hoy es el turno del Aulacorhynchus cognatus, también conocido como tucanete de Nelson, tucanete gorjiazul de Goldman, tucanete de garganta violeta o tucanete de Darién; este último nombre lo recibe por el Parque Nacional Darién donde se distribuye, llegando a encontrarse cerca de las fronteras de Panamá con Colombia. La IUCN lo tiene clasificado como subespecie del Aulacorhynchus caeruleogularis, por lo que su estado es LC Least Concern (Preocupación menor).

El Parque Nacional Darién en la provincia de Darién, Panamá, es el área protegida más grande de Centro América y el Caribe, declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1981 y reconocido como Reserva de la Biósfera de la Humanidad en 1983. El área sombreada es donde se distribuye el tucanete de Nelson. 

Habita en las zonas montañosas del Parque Nacional Darién, que es una zona selvática y húmeda, haciendo sus nidos en los huecos de árboles viejos a unos 20 metros de altura. Suelen poner uno o dos pares de pequeños huevos de color blanco, que llegarán a eclosionar después de 15 días de incubación. Los polluelos nacen ciegos y sin plumas, desarrollando su primer plumón después de los 35 días de salir del cascarón. Las aves más jóvenes tienden a volar en pequeños grupos para buscar su alimento, principalmente, frutas e insectos; así como lagartijas, huevos de otras aves o algún otro animal pequeño. 

¿Aulacorhynchus cognatus o Aulacorhynchus caeruleogularis cognatus?

Esta pequeña ave llega a medir hasta 30 centímetros de longitud. Así como las demás especies del género Aulacorhynchus, su plumaje es de color verde con tonalidades que varían dependiendo de la zona de su cuerpo, las plumas de la cola tienen un color rojizo. La parte inferior de su pico es de color negro y la parte superior es negro con amarillo, rodeado por una banda de color blanco, con un pequeño parche de color rojo en la base de su mandíbula superior. Si leíste "Metazoa: Ranfástido o tucán, Aulacorhynchus caeruleogularis o tucanete gorjiazul", podrás notar que esta descripción es muy similar a la del tucanete gorjiazul, esto es porque ambas especies son casi iguales en su morfología. La única diferencia notable es que el Aulacorhynchus cognatus tiene las plumas de su cuello de tonalidad violeta, mientras que el Aulacorhynchus caeruleogularis las tiene de color azul eléctrico. 

¿Aulacorhynchus caeruleogularis cognatus?
Tucanete de Nelson.
Fotografía con contraste resaltado para la mejor apreciación de los colores de su cuerpo. 

Este enorme parecido es una de las razones por las que la clasificación taxonómica y el estatus de especie del tucanete de Nelson se encuentra en debate, aunque la evidencia de la diferencia de tonalidad en las plumas del cuello se está investigando actualmente; de ser una diferencia en la expresión de un gen y no tanto en la información genética, pasará sin tanta discusión al estatus de subespecie. Este cambio podría darse al ser publicados los resultados de estas investigaciones, quizá en el 2018 y seguramente habrá algunas autoridades en taxonomía que no aceptaran tan deprisa la nueva clasificación, otras por su lado ya la empiezan a considerar como subespecie. 
Sin embargo, como escribí en la página dedicada al Aulacorhynchus caeruleogularis, hay estudios recientes en los que se hace notar que las áreas de distribución de esta especie y del tucanete gorjiazul se mezclan bastante y estos son, por ahora, la principal causa del debate de este clado, por lo que algunos taxonomistas creen que esto ya es razón suficiente para su clasificación como subespecie, otros por su lado, consideran prudente reunir más evidencia. Por ahora, no queda más que esperar noticias de esta pequeña y preciosa ave.


01.2.3 Metazoa: Ranfástido o tucán, Aulacorhynchus caeruleogularis o tucanete gorjiazul.


El Aulacorhynchus caeruleogularis o tucanete gorjiazul fue descrito por primera vez por John Gould en el año 1853. Durante mucho tiempo se le consideró como una subespecie del Aulacorhynchus prasinus, siendo su antiguo nombre trinominal Aulacorhynchus prasinus caeruleogularis. Sin embargo, estudios acerca de la morfología y su información genética apuntan a una reciente clasificación como especie, algo que aún muchos taxonomistas no aceptan. 


La especie de hoy es el Aulacorhynchus caeruleogularis o tucanete gorjiazul, es un ave pequeña, que llega a medir hasta 29 centímetros de longitud. Casi todo su plumaje es de color verde, variando un poco las tonalidades en su cuerpo, resaltando la zona que se encuentra debajo de su pico por un color azul bastante brillante; las plumas de la cola tienen un color rojizo. Como casi todas las especies del género Aulacorhynchus, tiene la parte inferior de su pico color negro y la parte superior es negra con amarillo, siendo rodeado por una banda de color blanco, destacando un pequeño parche de color rojo cerca de la base de su mandíbula superior.

Aulacorhynchus caeruleogularis o tucanete gorjiazul posado en un árbol en los montanos bosques humedos de Costa Rica.
Fotografía de Paul Cools. 
Vive en zonas montañosas, llegando a anidar en los bosques húmedos que se encuentran entre los 762 a los 2316 metros sobre el nivel del mar. Sus nidos, por lo general, se suelen encontrar en huecos de árboles viejos a 20 metros de altura. Suelen poner uno o dos pares de huevos, blancos y pequeños, llegando a eclosionar después de 15 días de incubación. Los polluelos son atriciales, lo que significa que nacen ciegos y permanecerán así cerca de 25 días, también nacerán sin plumas, desarrollando un primer plumón después de los 35 días de romper el cascarón. Podrán salir del nido después de los 45 días de edad, con un pico similar en forma y tamaño que el de sus padres, pero muy delicado, ya que tardará un tiempo más para que se termine de desarrollar. Tienden a volar en pequeños grupos; en su alimentación las frutas son lo primordial, pero pueden alimentarse de lagartijas, huevos de otras aves o algún otro animal pequeño, flores e insectos.

El Aulacorhynchus caeruleogularis destaca por las plumas color azul brillante de su cuello.
Fotografía tomada en Monteverde, Puntarenas, Costa Rica por Joao Quental. 
Esta especie tiene poco tiempo con esta clasificación taxonómica y todavía se le puede encontrar en algunos libros y registros como una subespecie del Aulacorhynchus prasinus. Incluso en los registros de la IUCN tiene poco tiempo con el estatus de especie y aún sigue clasificado con el estado LC Least Concern (Preocupación menor) en su lista roja, estado que recibió de los censos del tucanete esmeralda cuando todavía se le consideraba una subespecie, por lo que se espera que pronto se pueda disponer de información actualizada sin que cambie el estado con los nuevos censos.
La clasificación de esta especie y otras, fue resultado de una serie de investigaciones que terminaron por concluir, en el 2007, que tienen cierta divergencia en su ADN y, que probablemente sea esta divergencia la que remarca las ligeras diferencias morfológicas. Estas investigaciones no se quedan ahí, también sugieren la necesidad de clasificar una subespecie más para el Aulacorhynchus caeruleogularis, especie que apenas tiene 10 años con este estatus, siendo sus subespecies:

  • Aulacorhynchus caeruleogularis caeruleogularis, su área de distribución se encuentra, principalmente, en las zonas altas que se encuentran entre la Provincia de Chiriquí y la Provincia de Coclé, Panamá. 


  • Aulacorhynchus caeruleogularis maxillaris, descrita por primera vez por el ornitólogo estadounidense Ludlow Griscom en el año 1924, se distribuye en los bosques húmedos que se encuentran entra las zonas altas de Costa Rica y Panamá.
     
Tucanete gorjiazul o Aulacorhynchus caeruleogularis maxillaris dándose un buen festín.
Fotografía de Francesco Veronesi, tomada en El Valle, Panamá.
  • ¿Aulacorhynchus caeruleogularis cognatus? Su estatus de subespecie o especie se encuentra en debate actualmente, es la actual especie Aulacorhynchus cognatus o tucanete de Nelson que, de acuerdo con los resultados de algunos estudios publicados en el 2016, se ha sugerido que sea tratada como una subespecie más del tucanete gorjiazul, siendo su nuevo nombre trinominal el mencionado al principio del párrafo. Aunque no todos los ornitólogos están de acuerdo con esto y agregan que se necesita más evidencia para reforzar esto, ya que los estudios en los que se basan para esta sugerencia están más enfocados en la distribución del Aulacorhynchus cognatus en zonas donde también se distribuye el Aulacorhynchus caeruleogularis que en los aspectos morfológicos y genéticos.  
Puede que veamos muy pronto a estas dos subespecies y a la debatida tercera subespecie en los registros y libros especializados en el 2018, por ahora se mantienen como propuestas la tercera subespecie y las otras dos aún no son aceptadas por todas las autoridades en taxonomía. Por lo que es de esperar que en el siguiente año los miembros de la familia Ramphastidae o, como mejor los conocemos, los tucanes sean protagonistas de nuevas investigaciones. Estas hermosas aves siguen dando mucho de qué hablar.


viernes, 24 de noviembre de 2017

01.2.2 Metazoa: Ranfástido o tucán, Aulacorhynchus prasinus o tucanete esmeralda.


El Aulacorhynchus prasinus o tucanete esmeralda, tucancito esmeralda, también conocido en algunos países europeos como el tucanete esmeralda mexicano, fue descrito por primera vez en el año 1833 por John Gould, un ornitólogo inglés que clasificó también muchas de las especies de aves que recolectó Charles Darwin durante sus viajes. Aunque al principio fue clasificada en el género Pteroglossus, más tarde se volvería la especie más conocida de su género, el Aulacorhynchus. 


La especie de hoy, el Aulacorhynchus prasinus, es la más abundante y extendida del género Aulacorhynchus; es originaria de los bosques tropicales y subtropicales que se encuentran en las zonas montañosas más elevadas de la Sierra Madre del Sur que están alineadas a las costas de Centroamérica y Sudamérica, principalmente en los municipios del estado de Chiapas, México que comparten frontera con Guatemala, con altitudes que van desde los 1,600 hasta los 3,000 metros sobre el nivel del mar. Aunque también tienen una muy amplia distribución; extendiéndose desde el sur de México, Belice, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Panamá, Venezuela hasta Bolivia, por los montanos bosques húmedos de la cordillera de los Andes. 
Sin importar que en algunos países es ilegal comercializar con cualquier especie de tucán, en otros esta misma abundancia y amplia distribución ha convertido a esta especie de tucán en una de las más populares como mascota. 

Aulacorhynchus prasinus o tucanete esmeralda, volando sobre El Ocote, Chiapas, México.
Fotografia de Jerry Oldenettel.
Son aves pequeñas, que destacan por su pico largo en relación al tamaño del pico con el tamaño del resto del cuerpo, como cualquier especie de la familia Ramphastidae, siendo éste de color negro en toda la parte inferior y amarillo con negro en proporciones divergentes, dependiendo de la subespecie que se esté observando, en la parte superior. Tienen una longitud de 30 a 35 centímetros de largo, con un peso que oscila entre los 118 a 203 gramos, la única diferencia sexual notable es un tamaño apenas superior en el macho con diferencias en el plumaje muy poco perceptibles a simple vista.

Como su nombre común lo indica, en su plumaje predomina el color verde con diferentes tonalidades dependiendo de la zona del cuerpo que se observe, también hay presentes plumas de otros colores en la cola, alrededor de los oídos, ojos, pico y cuello que van variando ligeramente entre las subespecies del Aulacorhynchus prasinus; en algunas subespecies la diferencia en el color de éstas zonas es muy visible, algo que veremos con mayor detalle más abajo. Los miembros jóvenes mantienen tonalidades más oscuras que se irán aclarando al alcanzar la madurez, tanto en las plumas como en el pico; se cree que esto podría ser una adaptación que sirva para que los miembros jóvenes tengan un camuflaje con los colores opacos de sus plumas entre la maleza, al verse indefensos y nada preparados ante sus depredadores. Tienen un promedio de vida de 20 años, aunque se ha sabido de algunas aves que han llegado hasta los 30 años. 

Vocalización del Aulacorhynchus prasinus, conocida por el fuerte sonido *rrip* y *graval*.
Algunos ornitólogos creen que es el macho el que produce más veces el primer sonido y la hembra el segundo.

Como la mayoría de las aves piciformes, anidan en los huecos de los árboles, pero los Aulacorhynchus prasinus lo hacen de forma muy aislada del resto de los miembros de su misma especie; algo de lo que se sigue estudiando su razón, ya que este mismo aislamiento los ha llevado a competir por las cavidades en los arboles con la especie Semnornis frantzii, conocido también como barbudo cocora o cabezón cocora. Este es un comportamiento atípico entre los tucanes, que se sigue estudiando actualmente, ya que la mayoría de las especies de tucanes son muy sociables y suelen anidar cerca de otros miembros de su misma especie formando comunidades. 


Semnornis frantzii, cabezón cocora o barbudo cocora, rival del Aulacorhynchus prasinus.
En épocas de reproducción suelen poner 2 o 3 pares de huevos. Ambos padres se encargan de los polluelos, los cuales nacen sin plumas, ciegos y con el pico pequeño, y serán dependientes de sus padres por lo menos 6 semanas, hasta que puedan buscar su propio alimento. 
Aunque se les suele ver en grupos al volar, estos no son muy numerosos y, por lo general, los grupos se forman por las crías que han dominado el vuelo cuando empiezan a buscar su propio alimento, aprendiendo las primeras veces a buscarlo en pequeños grupos; cuando alcanzan la madurez prefieren buscar su alimento en solitario o con menos compañía. 

Los tucanes también incluyen la carne en su alimentación. 
Aquí podemos ver, no con mucho detalle, a un Aulacorhynchus prasinus con su presa, otra ave. 

Su alimentación debe ser rica en frutas, sin embargo, aunque este tipo de alimento es el primordial, ésta sigue siendo demasiado variada. Existen estudios descriptivos desde 1980 en los que detallan que el Aulacorhynchus prasinus se alimenta de las frutas procedentes de por lo menos 113 especies de árboles diferentes. Adicional a lo anterior, también se llegan a alimentar de flores, huevos de otras aves, lagartijas, insectos y otros animales pequeños. Esto es algo que sorprende a muchos, pues la mayoría de las veces se les ve alimentarse solamente de fruta y no parecen ser aves con características típicas de un ave depredadora de otras. A este comportamiento apacible se suma que en cautiverio y, sobre todo teniéndoles de mascota, es común ver que son muy juguetonas y se acostumbran muy rápido a la convivencia, como lo hacen otras aves como las cacatúas o los loros. 

Polluelo de Aulacorhynchus prasinus mirando fuera del nido. 

Aunque hay algunos expertos que siguen reconociendo a otras especies del género Aulacorhynchus como subespecies del Aulacorhynchus prasinus, se consideran sólo 4 subespecies en los registros internacionales de especies, siendo las siguientes:

  • Aulacorhynchus prasinus prasinus descrita por John Gould en el año 1833, pero publicado en 1834. Es la subespecie nominal que dio lugar a la especie, se encuentra en el este y sudeste de México, Belice y el norte de Guatemala.


  • Aulacorhynchus prasinus virescens descrita por Robert Ridgway en el año 1912. La subespecie tiene el plumaje de su garganta blanco y una tira negra estrecha en el borde cortante del pico. Se encuentra al norte de Guatemala, Belice, Honduras y Nicaragua.


  • Aulacorhynchus prasinus volcanius descrita por Donald R. Dickey y Van Rossem en el año 1930. La subespecie se encuentra aislada en los bosques que se encuentran rodeando al volcán San Miguel en El Salvador. Es ligeramente más claro que la subespecie A. p. virescens.


  • Aulacorhynchus prasinus warneri, una subespecie del Aulacorhynchus prasinus de reciente descubrimiento y que fue descrita por Kevin Winker en el año 2000. Su área de distribucion se encuentra en Sontecomapan, Sierra Santa Marta, México, Veracruz.

Como mencioné en "Metazoa: Ranfástido o tucán, el género Aulacorhynchus", la clasificación taxonómica de algunas especies del género Aulacorhynchus se encuentra en debate, esto es así desde hace un siglo, y muchos taxonomistas siguen concluyendo que el Aulacorhynchus prasinus tiene más subespecies de las que hago mención aquí; pero estudios recientes muestran que hay un límite genético considerable para determinar que esas aves sean, por lo mientras, consideradas como especies separadas. En el inicio de esta página detallo un poco la increíble distribución de esta especie, y aunque los tucanes no son aves migratorias, esta misma distribución causada por el constante y amplio movimiento de estas aves en épocas de no-reproducción es parte de la complejidad en su estudio y clasificación taxonómica, lo que nos deja con la oportunidad de seguir aprendiendo mucho de ellas.

Así como también menciono al inicio que son la especie de tucán más popular como mascota, a pesar de que esto es ilegal en varios países, veo muy necesario un dato adicional aquí, en esta página, que es dedicada a una de las especies más encontradas en cautiverios o como mascotas; un dato que agrego con un muy genuino deseo de que estas aves tengan una buena salud y la mejor calidad de vida posible: es importante que los dueños o los cuidadores que tienen a cargo a un tucán recuerden que deben tenerlas en un aviario o jaula muy grandes y darles una alimentación muy rica en frutas y agua pero baja en hierro. 
Aunque en estado salvaje su alimentación es muy amplia, esto se debe a que, como cualquier animal salvaje, tienen que adaptar su alimentación a la escasez o abundancia misma de los alimentos y la competencia por ellos; si no tienen una alimentación rica en frutas, principalmente de las que obtienen un importante aporte de α-tocoferol (vitamina E), podrían tener severos problemas en su salud, empezando por la principal causa de mortandad y baja tasa reproductiva de estas aves, registrada sobre todo en las que se encuentran en cautiverio: la hemocromatosis. 

Aulacorhynchus prasinus o tucanete esmeralda jugando.

La hemocromatosis es la enfermedad no contagiosa más grave que puede tener un miembro de la familia Ramphastidae. No se conoce la razón exacta, pero se sabe que en algún momento de la línea evolutiva que dio lugar a esta familia de aves ocurrió una adaptación metabólica que se fue heredando a las siguientes generaciones, abarcando finalmente con todos los ranfástidos (o tucanes). Muy simplificada, esta adaptación metabólica es la capacidad de tener una muy alta absorción de hierro, que mantienen en sus células como hemosiderina, llegando a absorber hasta el 90% del hierro presente en sus alimentos; como dato curioso: los humanos sólo absorbemos el 10%. 

La acumulación de hierro tiene sus límites, y este es la hemocromatosis; aunque la susceptibilidad a esta enfermedad no es algo propio de esta familia de aves, ya que son varias las que pueden padecerla, son los tucanes las aves más propensas a desarrollarla. La hemocromatosis rara vez presenta algún síntoma, pudiendo el ave fallecer sin mostrar alguno; pueden mostrar algunos, que no son nada específicos y que también desencadenan otros problemas de salud bastante severos, como: anorexia, apatía, disnea (dificultad en la respiración), emaciación (pérdida de peso) y mala calidad del plumaje. En caso de que un ave tenga esta enfermedad o se sospeche que la tenga es necesario llevarla con un veterinario especializado, que le hará una prueba de sangre para verificarlo; el tratamiento no es nada sencillo pero afortunadamente lo hay, aunque es muy difícil para el ave, pudiendo ser, para problemas mayores, flebotomías y administración de medicamentos que impidan la continua absorción del hierro durante el tiempo que se les administre y que favorezcan que el hierro acumulado sea desechado, esto junto con dietas especiales que deben seguirse lo mejor posible. 

Aunque esto será tema para otra ocasión, es importante tener en cuenta que el consumo de α-tocoferol o vitamina E provoca una menor absorción de hierro, algo que es obligatorio tener presente en todo momento si se está a cargo de una de estas hermosas aves pues es necesario que tengan una alimentación rica en este nutriente para evitar lo mejor posible que desarrollen esta enfermedad y puedan tener una vida tranquila. 


miércoles, 22 de noviembre de 2017

01.2.1 Metazoa: Ranfástido o tucán, Aulacorhynchus wagleri o tucanete de Wagler.

Un Aulacorhynchus wagleri posado en un árbol.
Fotografía de Josep del Hoyo, tomada en La Soledad, Oaxaca, México. 


El aulacorhynchus wagleri o tucanete de Wagler es una pequeña ave que fue descrita por primera vez en el año 1841, en el género Pteroglossus, por los ornitólogos alemanes Johann Heinrich Christian Friedrich Sturm y Johann Wilhelm Sturm como Pteroglossus wagleri; efectivamente, ambos ornitólogos fueron hermanos. Años más tarde es clasificada como una subespecie más del Aulacorhynchus Prasinus, algo que recientemente cambió. 


Poco tiempo después de ser descrita por primera vez pasó a estar bastante tiempo clasificada como una subespecie del Aulacorhynchus prasinus (popularmente conocido como tucancito esmeralda o tucanete esmeralda), siendo su antiguo nombre trinominal Aulacorhynchus prasinus wagleri, algo que cambio hace unos cuantos años cuando algunos biólogos se dieron cuenta que la coloración del pico de esta pequeña ave se diferencia bastante de las otras subespecies, considerando que las razones para ello se encuentran en su información genética fue una vez más clasificada como especie, ahora con un nombre binominal: Aulacorhynchus wagleri. Aunque hay algunas autoridades en taxonomía que aún no aceptan esta reciente clasificación. 


Aulacorhynchus wagleri o tucanete de Wagler. Vídeo de Josep del Hoyo. 

Es común encontrarlas en grandes grupos en los territorios que forman parte de la Sierra Madre del Sur, especialmente en los estados de Guerrero y Oaxaca, México, en los bosques húmedos subtropicales o tropicales en las épocas en que los miembros más jóvenes han logrado la madurez y en bosques húmedos en zonas montañosas durante la nidificación. Aunque algunas personas los han podido ver haciendo sus nidos en matorrales, humedales, tierras de cultivo y jardines; una característica no tan común pero que comparten con otras especies de este género. 

Un Aulacorhynchus wagleri en búsqueda de alimento.
Fotografía de Erick Tapia, tomada en Huatulco, Oaxaca, México. 

Los adultos tienen una longitud de 32 a 37 centímetros, los machos llegan a pesar entre 158 a 230 gramos y las hembras entre 159 a 189 gramos. Un aspecto que comparten con la mayoría de las aves del género Aulacorhynchus es la coloración principalmente verde de su plumaje, y que las hembras son más pequeñas y ligeras que los machos, con nulas o casi nulas diferencias sexuales en la coloración de sus plumas. No se conocen con exactitud, pero se cree que podrían compartir muchos de sus comportamientos reproductivos, sociales y alimenticios con la especie Aulacorhynchus prasinus, siendo la base de su alimentación frutas, insectos y quizá algunas lagartijas, huevos de otras aves u otros animales pequeños. Ponen de 3 a 5 huevos y cuando han nacido los polluelos, sin plumas y con un pico muy pequeño, estos permanecerán en el nido por unas 6 semanas siendo alimentados por ambos padres, hasta que puedan dejar el nido para buscar su propio alimento. En etapa adulta se les podrá ver volar de forma veloz y directa en pequeños grupos de poco más de media decena, siguiendo el vuelo de un ave líder.

Un Aulacorhynchus wagleri adulto, observando desde la cima de un árbol el bosque en el que habita.
Fotografía de Luca Boscain, tomada en Valle Nacional, Oaxaca, México. 

No se encuentran en peligro de extinción, por lo que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza los tiene clasificados como LC Least Concern (Preocupación menor); hasta ahora se sabe que su población desciende, pero no a un ritmo alarmante por el que debamos preocuparnos, aunque tampoco se conocen las causas exactas de este ligero descenso. Sin embargo, es una especie que cada vez causa más interés por lo que podríamos tener noticias recientes de ella muy pronto. 


martes, 21 de noviembre de 2017

01.2 Metazoa: Ranfástido o tucán, el género Aulacorhynchus.

Aulacorhynchus prasinus: tucancito esmeralda o tucanete esmeralda, representante de este género. 

En esta página podrás encontrar los enlaces para las diferentes especies que se clasifican en el género Aulacorhynchus de la familia Ramphastidae en el que encontramos a varias especies de tucanes denominados como tucanetes o tucancitos, nombre que reciben por su pequeño tamaño. El género fue descrito por primera vez por John Gould en 1835; la etimología del nombre del género proviene del griego aulax (surco) y rhunkhos (pico). 

La clasificación de las especies y subespecies del género Aulacorhynchus, se sigue estudiando, aún sin obtener información enteramente concluyente en algo y, probablemente se tenga que describir esta clasificación bajo consenso de la comunidad científica y no tanto por la puntualidad de la evidencia; esto es debido a la complejidad y dificultad al tratar y conseguir la información, lo que está requiriendo cada vez más de diferentes especialidades de la biología y la genética, a su vez, del apoyo de más personas y de sus gobiernos.

Este avance es, quizá, a paso muy lento, como indican algunos ornitólogos un tanto preocupados, quienes tienen sus razones para necesitar estos datos, pues necesitan encaminar nuevas investigaciones hacía eventos y problemáticas ambientales y ecológicas donde el estudio de las aves aporta información demasiado valiosa. 
Por lo que advierto que las clasificaciones taxonómicas de varias de las siguientes especies se encuentran en debate y esta lista podría ser actualizada en algún tiempo.

Algunas de ellas se consideran en peligro de extinción y su comercialización es ilegal en varios países de América, como la gran mayoría de los tucanes. Un par de datos importantes: algunos de ellos son muy difíciles de encontrar en estado salvaje debido a que su plumaje es casi imposible de notar a simple vista de entre las hojas de las copas de los arboles; sumado a lo anterior, los territorios en los que habitan estas aves son utilizados por cultivadores de coca, su estudio y conservación se han vuelto en una tarea mucho más que difícil, lo que convierte en una labor bastante compleja el poder realizar un censo y conocer, simplemente, si se encuentran, en la actualidad, amenazadas o no.


Esperando que la disfruten, les dejo la lista de las especies y subespecies del género Aulacorhynchus, donde podrán encontrar más información:


01.1 Metazoa: Ranfástido o tucán, el género Baillonius. El género de tucanes sin especies.


¿Baillonius bailloni?

Al descubrir una especie una de las tareas más importantes es darle un nombre, un nombre científico único, que pueda ser usado en todo el mundo para evitar las ambigüedades de los nombres comunes; evento que no es ni se vuelve fácil por más ridículo que parezca. Es ésta la tarea de la taxonomía y de los biólogos especializados, la cual deberán actualizar conforme al surgimiento de la nueva evidencia, lo que a veces deja obsoletos algunos conocimientos previos. 


Empiezo con la primera subentrada del tema Metazoa: Ranfástido o tucán, de lo que será una miniserie en la que escribiré acerca de las diferentes especies de tucanes registradas, y he decidido empezar con un tema muy peculiar, en el cual viene un poco de mucho, menos de tucanes. Se trata del género Baillonius, que fue alguna vez un género monotípico de tucanes; para que esto sea más fácil de comprender, el género sólo tuvo una especie que a su vez representaba al género.
Monotípico es una palabra con mucho peso al hablar de taxonomía y que puede resultar bastante ambigua y problemática para los inexpertos, ya que se trata de un adjetivo que se utiliza para describir a los grupos taxonómicos con un único tipo nomenclatural (un tecnicismo para decir portanombres o representantes de grupos de organismos, taxones) que no todos los Códigos Internacionales de Nomenclatura lo utilizan y simplemente prefieren evitarlo por términos más específicos. Básicamente, un taxón monotípico es un taxón con un único taxón inmediato inferior discontinuo o con un único taxón inmediato inferior seguido de otro único taxón inmediato inferior (discontinuo, una vez más); en términos simples, cuando un taxón no se divide en más de uno se le llama taxón monotípico. Comprendo que aquí el tema parece que se pondrá difícil por lo que les daré un respiro, y retomaré la taxonomía a fondo en otra ocasión.

Este peculiar tucán, el de la portada, fue alguna vez el representante del género Baillonius. Les presento al Pteroglossus bailloni, también conocido como: tucán banana, tucán amarillo, arasarí banana, arasarí de color azafrán o tucán de Baillon; esto es un muy buen ejemplo de la ambigüedad que presentan los nombres comunes y la razón por la que existen los nombres científicos, que vuelven mucho más sencilla la especificidad en los temas, o sea, el poder ir al grano al hablar de alguna especie en el tema que se requiera. Como ya se darán cuenta, y si no pues no se preocupen que se los haré notar; la nomenclatura binominal del ave de la portada no corresponde con el género al que dedico esta página. La nomenclatura binominal es la denominación de un taxón específico, conocida como nombre científico o nombre formal, que se divide en nombre del género y nombre específico o epíteto (especie); aunque no representa toda la nomenclatura biológica, sólo una corta parte de ella. Si te gusta construir las respuestas por iniciativa propia, ya habrás notado que el antiguo nombre del ave fue: Baillonius bailloni.
Así es, a esta pequeña ave se le cambió su nombre científico debido a que los taxonomistas la clasificaron en un género diferente, algo que hicieron en varias ocasiones ya que durante un tiempo también fue clasificada en el género de tucanes Andigena por algunos taxonomistas. 

Busto de Louis Antoine François Baillon,
realizado por Pierre Sauvage. 
El género fue descrito por el ornitólogo estadounidense John Cassin en el año 1868. Si eres atento, seguro habrás notado que en el antiguo nombre del Pteroglossus bailloni hay cierto parecido en el nombre del género y en el nombre de la especie, Baillonius bailloniEse nombre binominal fue un epónimo, ahora sólo queda la especie, en honor al naturalista francés Louis Antoine François Baillon (1778 - 1855), quien trabajó para el Muséum national d'histoire naturelle (Museo Nacional de Historia Natural de Francia) y en el Jardin des plantes de Paris (Jardín de plantas de París), por ser considerado una autoridad en la descripción y taxonomía zoológica, siendo muy reconocida su segunda obra más importante: Catalogue des mammifères, oiseaux, reptiles, poissons et mollusques testacés marins observés dans l'arrondissement d'AbbevilleAdemás, fue un famoso recolector de especies y destacó por su principal obra, una colección de aves que llegó a tener hasta 6000 piezas, las cuales las obtuvo por donaciones, compras e intercambios de especies que traían de los viajes de descubrimiento de la época por especies de la región donde vivió, Abbeville, Francia; las cuales siguen siendo utilizadas actualmente para su estudio por algunos estudiantes de taxonomía y biología.

Este género, muy probablemente, seguirá en el olvido en las posteriores actualizaciones taxonómicas de los libros de Biología especializados y en las bases de datos internacionales de registro de especies y, si se mantiene, sólo estará como una referencia histórica acerca del descubrimiento del Pteroglossus bailloni; ya que esta especie, como lo indica su nomenclatura binominal, fue clasificada en el género Pteroglossus en el 2004 por estudios sobre su información genética y, posteriormente, en el 2008 se respaldó la clasificación por un estudio donde detallan los nuevos hallazgos de su vocalización y características anatómicas, las cuales son muy similares al resto de las especies del género Pteroglossus

El destino de este taxón es difícil conocerlo, podría ser reutilizado si se llega a descubrir una nueva especie de tucán que no esté tan emparentado con las especies de los géneros ya clasificados, pero eso será decisión de ese futuro e hipotético descubridor o de la persona que se encargue de la taxonomía del hallazgo de esa hipotética especie; sin embargo, los taxonomistas comentan actualmente que ambos géneros fueron "géneros hermanos" y concluyeron en que ambos fueran unidos en uno solo, el género Pteroglossus. Por lo que este género pasará a la historia como uno de los muchos ejemplos de la compleja labor de la Taxonomía, que no dejará de actualizarse una y otra vez, dejando anticuados nuestros conocimientos más básicos en biología hasta los más especializados; nuestra labor, una vez más, es no dejar de aprender.